Las pastas de “Nostalgia di Buenos Aires”, un tesoro que debió ser descubierto

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El otro día, en una de esas breves interlocuciones que suelen ser imaginarias entre los Comensales de Tomate – ¡Ojo, que a veces sí nos reunimos en tiempo y espacio!- alguien contó que en plena tarde de febrero pasado, de caminata por una playa del Atlántico bien al Sur, dos señores de porte joven con un aparatejo de fierro en sus manos, con un aro en la punta y de zumbidos molestos, revolvían la arenas entre restos de conchillas y piedras partidas.

Eran buscadores de tesoros, dijeron. Sí, así como lo leen; sin dejos de aventura alguna, pues perseguían tan sólo anillos, cadenitas, dijes, algún reloj o cualquiera de aquellos instrumentillos perdidos u olvidados por los desafortunados ellos o ellas bajo el sol.

A veces las más insignificantes huellas nos conducen a tesoros de verdad, no de mentiritas como los de aquellos dos jóvenes playeros.

Encontrado entre los papeles del difunto Dietrich Knickerboker…Ahora recuerdo esas voces de viejas que en mi niñez me contaban cuentos de invierno, y me hablaban de espíritus y de fantasmas que se deslizaban en la noche alrededor del lugar donde se oculta un tesoro. El Judío de Malta (Marlowe)…

Kidd el pirata. Hace muchos años, poco tiempo después de haber tenido que entregar su Muy Poderosa Majestad el Señor Protector de los Estados Generales de Flandes el territorio de la Nueva Holanda al rey Carlos II de Inglaterra, mientras el territorio se encontraba todavía en un estado de general inquietud, esta provincia era el refugio de numerosos aventureros, gente de vida dudosa y de toda clase de caballeros de industria y de sujetos que miran con disgusto las limitaciones antiguas, impuestas por la ley y los diez mandamientos. Los más notables entre aquéllos eran los bucaneros (…). De Los buscadores de tesoros; Washington Irving (1783-1859).

Sepan ustedes disculpar la evocación literaria y nos los culparemos si dicen que diletante, pero encontrarnos con las pastas al verdadero estilo italiano que Pablo Pérez elabora en su emprendimiento artesanal en el barrio porteño de Versalles fue tal cual encontrar un tesoro en un mar tan extraño como lo es este mundo gastronómico que nos rodea por aquí y acullá, pleno en amagues e imposturas.

Descubrimos a Pablo y a sus elaboraciones de Nostalgia di Buenos Aires gracias al soplo cómplice de un amigo, gran cocinero también, de quien no daremos más referencias por mera discreción, nomás.

Nostalgia di Buenos Aires, taller de pastas artesanales así comunica en Instagram: https://www.instagram.com/nostalgiadibuenosaires/ . Pedidos con Anticipación por WhatsApp (54 9 11 2400-3670) Delivery & Take Away por Monte Castro – Versalles – Villa Real – Villa Devoto linktr.ee/nostalgiadibuenosaires

Ya nos hemos  deleitado con sus Ravioles de ricota, parmesano y nueces; con unos Sorrentinos de mozzarella, parmesano y mortadelas; con esas perlas llamadas Cavatelli de la Apuglia y por último, al menos hasta el momento de escribir este texto, con sus Cappellacci de ricota, parmesano, limón, albahaca. Obras de arte.

En Tomate rechazamos ese lugar común del dizque periodismo gastronómico de encontrar al mejor de… bla bla; pero en este casi sí debemos asegurarles que las de Nostalgia di Buenos Aires, son quizás las mejores pastas que hemos degustado por estas tierras en los últimos tiempos.

Se las recomendamos con fervor y vaya la sorpresa que se llevarán además cuando reparen ustedes en los embases que llegarán hasta sus casas o cualquiera sea el lugar elegido para el deleite. Otro signo del buen hacer.

Ya les contamos acerca de dónde y cómo comunicarse y formular vuestros pedidos. Ahora les pasamos la lista de los ofrecimientos de esta semana y sus precios…para tener muy en cuenta.

Caja de Gnocchi de papa o Chicche de papa. 500 g x $ 800. 1000 g x $ 1500

Caja de Sorrentinos. 32 x $ 4000

Caja de Cappellacci. 60 x $ 3800

Opciones de rellenos:

Ricotta, parmesano

Ricotta, parmesano, mortadella

Ricotta, parmesano, limón, albahaca

Ricotta, parmesano, espinaca

Ustedes decidan y…¡Salud!

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