45 toneladas de alimentos para Gaza en flotilla solidaria
Nos enteramos gracias a uno de sus capitanes, el navegante argentino Jorge González, quien desde su cuenta en Facebook, Proalmar, comento el domingo 31 de agosto…
Hoy zarparemos rumbo a Gaza, con la https://globalsumudflotilla.org/ donde participaré como Capitán de uno de los barcos.
Esta es la mayor flotilla organizada hasta ahora con el objetivo de romper el asedio criminal contra la población gazatí y abrir un corredor humanitario para que pueda ingresar la ayuda.
El último intento similar, realizado hace unos meses, terminó con la tripulación detenida en aguas internacionales y deportada, y el barco hundido por la Armada de Israel.
Saldremos de Barcelona unos veinte barcos y se irán sumando otros durante el recorrido, intentando llegar más de cincuenta embarcaciones con tripulantes de cuarenta y cuatro países.
Hay más de sesenta mil civiles asesinados, y el nivel de hambre impuesto por Israel a la población de Gaza es extremo y configura un intento de limpieza étnica y de desplazamiento forzado, según la ONU. Han bombardeado todos los hospitales de la Franja, asesinado a más de 500 trabajadores humanitarios y a decenas de periodistas. Y a pesar de la solidaridad de muchos países, personas y organizaciones, que han hecho llegar alimentos y medicinas, las fuerzas armadas de Israel no dejan entrar nada en Gaza, convirtiendo la zona en un infierno a cielo abierto, con la queja tibia de la ONU y la complicidad y el silencio vergonzante de las potencias occidentales.
Me han preguntado si tiene sentido. Y estoy seguro que sí, no se puede naturalizar ni permanecer indiferente ante semejante crueldad, y hay que aportar en lo que uno pueda.
Me preguntaron si no tengo miedo. Y sí, claro que soy consciente de los riesgos, porque a donde vamos la vida no vale nada.
Si fuera médico, ayudaría de otra forma. Pero soy navegante y puedo llevar un barco. ¡Allá vamos!
Inmediatamente expresamos nuestra solidaridad con la empresa solidaria y en más enérgico repudio a las políticas fascistas y genocidas del estado de Israel contra el pueblo palestino.
La colega María Sole Betti, de la revista Gambero Rosso, publicaba lo siguiente…
La Flotilla Global Sumud está lista para zarpar en una misión humanitaria sin precedentes: llevar alimentos y medicinas a la población de la Franja de Gaza y desafiar el estricto bloqueo naval impuesto por Israel . Decenas de buques de 44 países partirán de los puertos del Mediterráneo para intentar romper el asedio y entregar alimentos y medicinas a los civiles exhaustos por el conflicto…Mientras tanto, buques italianos también partieron el domingo desde Génova, donde ya se han recogido más de 45 toneladas de alimentos y artículos de primera necesidad. El objetivo es que todos los buques se encuentren en el Mediterráneo oriental, intentando evitar la interceptación de la marina israelí con tantos barcos como sea posible. Si la misión tiene éxito, se creará un corredor humanitario por mar para llevar ayuda directa a la población y detener la hambruna.
La operación involucra a una coalición internacional de voluntarios, médicos, activistas y profesionales, unidos por el deseo de brindar ayuda humanitaria y la voluntad de denunciar el bloqueo israelí que ha asfixiado a Gaza y sus aguas durante años. La palabra Sumud significa resistencia en árabe, un nombre que captura el espíritu de esta iniciativa no violenta destinada a romper un aislamiento que ha durado demasiado tiempo.
El colega Gustavo Veiga, del diario Página 12, escribió por su parte…
Entre los embarcados hay argentinos y uno en especial con responsabilidades de capitán. Es Jorge González, tiene 52 años y una trayectoria en los mares que incluye cinco cruces del Atlántico. Porteño y navegante desde muy chico, ex estudiante de sociología en la UBA, pilotea un velero de 12 metros de eslora que se llama Isobella.
No se sumó a la flotilla por casualidad, se identifica con el principio solidario de la misión, pero su historia militante también influyó para que tomara el timón en uno de estos barcos. Se inscribió entre 26 mil voluntarios. Algunos forman parte de la organización llamada Global Sumud como la activista sueca Greta Thunberg o el brasileño Tiago Ávila. Otros argentinos que viajan hacia Gaza son la diputada y el diputado del FIT, Celeste Fierro y Juan Carlos Giordano.
González sabe que esta historia naval no es como las que escribía durante la pandemia en su Facebook. No es una aventura más de navegación, ni siquiera como las anteriores que vivió. Es la suya en tiempos de esta humanidad descompuesta por la insensibilidad y un gobierno israelí que sigue cometiendo un genocidio, ignorando medidas de Naciones Unidas y hasta grandes protestas de su propia sociedad.
Momentos antes de zarpar, el capitán dice que “llegar desde Barcelona a Gaza son 1500, 1600 millas. Para que te des una idea es como ir desde Buenos Aires hasta Salvador de Bahía. O sea, bastante. Si uno pudiera ir derecho serían diez días, doce, ¡ponele! Como va a ver escalas, imprevistos, y tal vez algún viento en contra que nos va a impedir avanzar, van a ser unos quince o más días. Y la ruta en teoría es ir desde acá a Túnez, de Túnez a Sicilia, de Sicilia a Grecia y de Grecia bajar hasta Gaza”.
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