Pollo Teriyaki casero, un clásico bien a la japonesa

241

Aní Paula Aharonian

El sabor de la receta del pollo Teriyaki casero es impresionante. Es una receta rápida de preparar, y no tiene dificultades. Aunque existen versiones que incorporan ingredientes menos usuales, como mirin o sake, la nuestra de hoy es accesible y fácil.

Me arriesgo a afirmar que se trata de un plato que puede gustar a toda la familia  – chicos y grandes -, incluso a aquellas que no están acostumbradas a los sabores identitarios de la cocina asiática.

El lacado brillante representa un atractivo particular de esta salsa, casi básica de la culinaria japonesa.

Aunque se puede comprar en supermercados y sobre todo en tiendas especializadas en el hacer de aquellas cocinas del Oriente, vamos a prepararla en casa, más saludable, con menos azúcares y sin los aditivos de las salsas industriales.

La Teriyaki es una técnica de cocción de la cocina japonesa con la cual los alimentos son asados en un adobo de salsa dulce. La palabra Teri se refiere al brillo de la salsa, y Yaki al método utilizado.

Su color es oscuro; su sabor atrevido, entre salado y dulce con muchos matices, con un profundo umami, ese que en Japón designan como el quinto de los sabores y que para los chinos es el gusto profundo y decisivo de los  alimentos, sobre todo de algunos en particular.

Ingredientes:

1 suprema de Pollo

2 dientes de ajo o 2 cucharaditas de polvo de ajo

15 gramos  de jengibre o 3 cucharaditas de polvo de jengibre

2 vasos de jugo de naranja

½ taza de vinagre de arroz o puede se utilizar el de manzana

½  taza de salsa soja

3 cucharas de azúcar, rubia o refinadaPollo teriyaki con arroz casero

Poca cantidad de aceite

Pimienta negra en granos

Preparación:

Cortar la suprema en cuadraditos pequeños, reservar.

Para la salsa hay dos opciones. Con los ingredientes frescos: primero cortar el ajo en láminas gruesas, retirar la cáscara del jengibre para luego cortarlo en trozos pequeños; exprimir 4 naranjas.

En una olla, incorporar unas gotas de aceite, saltear el ajo, jengibre, junto la pimienta en granos, para que desprenda su sabor y olor; agregar el vinagre junto con el jugo de naranja, dejar que se evapore un poco, después colarlo.

Por fin  incorporar la salsa soja y el azúcar, revolver de a poco para que se disuelva el azúcar. Tiene que resultar de una consistencia entre espesa y líquida.

Por otro lado, cocinar el pollo con un poco de aceite y condimentar con sal y pimienta. Cuando las dos preparaciones estén a  punto, unirlas así queda el pollo con sabor a Teriyaki y de color marrón negruzco.

Sugiero acompañar con arroz blanco y vegetales hervidos. También pueden presentar el plato espolvoreado con granos de ajonjolí o sésamo y picaduras de verdeo.

Y a disfrutar.

También podría gustarte

Los comentarios están cerrados, pero trackbacks Y pingbacks están abiertos.