Un “Brunello” pero del Valle de Uco
No se trata de impacientar a los italianos, ni de mucho menos desconocer la denominación de origen controlada, la que por cierto, cuando con equidad se le identifica y legisla, mucho bien le hace a la vida de vinos y otros asuntillos y especies del buen comer y del buen beber.
Sí se trata de elogiar porque será justicia, y comentar la notable calidad de un vino argentino que también recomendamos…Pero vayamos por partes.
Brunello, que en italiano se desprende como diminutivo de bruno o marrón en castellano, es el nombre por el cual en un principio se conoció a la cepa Sangiovese, insignia destacada de la vitivinicultura italiana, en especial la de la Toscana.
Con ella se produce el Brunello, un tinto que en 1980 obtuvo la certificación DOC (denominación de origen controlada) en Montalcino, cerca de Siena.
Es uno de los vinos más destacados de una cultura que ha convertido a las vides y a lo que ella nos brinda, en experiencias de naturaleza poética.
Ahora sí entonces, al Brunello que no es tal pero que se hace más o menos como él, con cortes sí, y en el Valle de Uco, en la alturas de Mendoza, una de la áreas de mayor calidad vinífera de este país al que se lo conoce con el nombre de Argentina.
Nos referimos al que ofrece Lattarico, bodega familiar con viñedos en el Paraje Altamira y en Pampa El Cepillo.
Se trata, como adelantamos, de un corte a de base de Sangiovese con Cabernet Sauvignon y Franc, Syrah y Merlot.
Es un vino para los amantes del beber con tradiciones; de calidad impecable y a precios razonables, que no son habituales en este país tan a merced de los despropósitos económicos y las consagraciones de las falsarias tribus publicitarias.
A vuestra salud entonces.
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