Lorenzo, dormilón de siestas y glorioso hacedor de sánguches

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Renunció a su rica herencia para casarse con Pepita. Desde ese momento ha tenido una vida feliz y modesta en los suburbios, criando a sus hijos, soportando a su jefe y haciendo enormes sándwiches. Del sitio español Mis inolvidables tebeos.

Al parecer, eso dicen. El emparedado, los bocadillo, las tortas mexicanas, los sánguches en el Río de la Plata, es un invento británico de aproximadamente  el año 1762, cuando un tal John Montagu, capo del condado de de Sandwich y escolasero, pensado y realizado para poder comer un algo de carnes entre dos panes y seguir dándole a la baraja.

Yo perdí el amor sincero, yo apuré mi vida en copas, yo vestí de ricas ropas la coqueta desnudez. Y pensar que condenado por la ley del escolaso, juego igual… ¡Si el mismo mazo me lo tiran otra vez! Así dice el tango de Anselmo Aieta y Francisco García Jiménez.

Pero volvamos a los nuestro, a lo de este textillo, que ni siquiera es el sánguche como tal, ni su historia, ni una teoría al respecto, sino acerca del comer de personajes de historieta, y de súper héroes y heroínas también.

Y aquí entonces, con ustedes, Pepita y Lorenzo (en inglés, Blondie), la popular historieta creada por Murat Bernard Chic Young y distribuida por King Features Syndicate, de Estados Unidos. Se publicó en los diarios de aquél país desde 8 de septiembre de 1930. El éxito de la tira cómica llevó a una serie de películas y series entre 1938 y 1950), así como un popular programa de radio, Blondie, (1939-1950).

Chic Young la dibujó hasta su muerte, en 1973, cuando el control de la tira pasó a su hijo Dean Young.

Pepita y Lorenzo ha sido traducida a más de 30 idiomas. En Argentina la publicaba el diario vespertino La Razón con el título Hogar, dulce hogar: Lorenzo renunció a su rica herencia para casarse con Pepita. Desde ese momento ha tenido una vida feliz y modesta en los suburbios, criando a sus hijos, soportando a su jefe y haciendo enormes sánguches.

Su pasatiempo favorito es dormir la siesta en el sofá, siempre y cuando se lo permita Pepita. Lorenzo es el típico empleado que llega tarde a su trabajo, es regañado por su jefe, se duerme en el escritorio y muchas cosas más.

Más o menos, todo eso lo cuenta Federico Ortiz Moreno en el sitio Ven a mi mundo, y lo reproducimos para comenzar así con una serie de textos tomateros que, como ya escribimos, consistirán acerca del comer de personajes de historieta, y de súper héroes y heroínas también.

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