Para los 29 y para siempre, los ñoquis de sémola de Doña Petrona

Primero la receta, tomada de la página en redes sociales Doña Petrona C. de Gandulfo: Un homenaje a Doña Petrona C. De Gandulfo de sus nietos Marcela y Alejandro junto a sus bisnietos Jazmin, Tomas y Federico, con más de 340 mil seguidores.

Preparándonos para el 29…ÑOQUIS DE SÉMOLA A LA ROΜΑΝΑ

INGREDIENTES: 1 litro de leche, 1 cucharada de manteca, 270 g de sémola, 3 yemas, 100 g de queso rallado, sal, pimienta blanca, pizca de nuez moscada. Varios: queso rallado, manteca derretida.

PREPARACIÓN: Hervir la leche con la manteca y dejar caer la sémola en forma de lluvia. Cocinar a fuego lento, revolviendo continuamente, unos minutos (como indique el envase). Retirar del fuego, añadir las yemas, queso rallado, sal, pimienta y nuez moscada. Estirar sobre un mármol enmantecado, con ayuda de una espátula, dejando 1 cm de espesor aprox. Dejar enfriar un poco.

Con cortapasta redondo de 4 o 5 cm. cortar discos y con ayuda de una espátula plana levantarlos y colocarlos en una fuente que pueda ir al horno y a la mesa; espolvorear con queso rallado, rociar con manteca derretida y dorar en horno bien caliente.

Se sirven solos o acompañando alguna carne.

NOTA: Los ñoquis a la romana son un plato en sí mismos o pueden ser una guarnición. El secreto de su delicioso sabor está en la mezcla de queso y nuez moscada con un buen gratinado dorado.

Se pueden acompañar con cubos de tomate y ajíes coloridos algo salteados.

Ahora dos comentarios…

Alguna vez hemos llamado a Doña Petrona (1898-1992) la cocinera de la patria.

Fue pionera en los que hoy está tan de moda, que es la cocina en los medios de comunicación y en las redes sociales, pero con una gran diferencia respecto de los y las ahora llamados influencers: ella cocinaba como los dioses, o diosas.

Su libro de recetas modeló la mesa de varias generaciones argentina. Es el libro más vendido de la historia editorial de este país.

Y…

¿Por qué se comen ñoquis el 29? Se preguntaba el diario Infobae hace algo más de un años y cuenta

La primera teoría se remonta a Italia, al siglo VIII y está relacionada con San Pantaleón, mártir de los enfermos. Luego de convertirse al cristianismo, el joven médico peregrinó por el norte de Italia para realizar curaciones.

Un 29 de diciembre, San Pantaleón llamó a la puerta de una pareja de campesinos, y les pidió pan. Ellos lo invitaron a comer de su pobre mesa y a compartir los únicos siete ñoquis que les quedaban. Él comió y, agradecido, les anunció que llegarían tiempos de bonanza y prosperidad.

Cuando San Pantaleón ya se había ido, la pareja de campesinos pobres encontró debajo del plato monedas de oro. Entonces fue canonizado y reconocido como el patrono de Venecia. San Pantaneón fue un mártir cristiano y su nombre en griego, significa: “El que se compadece de todos”

Aquello se convirtió en leyenda, y por eso los 29 de cada mes se comen ñoquis y se ubica un billete debajo del plato. En Italia, se los llama gnocchi della fortuna. La costumbre indica que hay que separar siete ñoquis y pedirle a cada uno un deseo. El comensal debe terminar la comida, y guardar el dinero hasta el próximo mes, para garantizar la buena fortuna.

Esa es una versión que explica el origen de la leyenda. Pero también hay otra, relacionada con la escasez de dinero de las personas que cobraban a principios de mes. Por ese motivo, durante este período de tiempo se preparaban platos con materias primas más baratas.

Por ello, se piensa que los inmigrantes italianos mejor acomodados convidaban ñoquis a sus compatriotas recién llegados, y colocaban monedas debajo del plato. No es casual que la costumbre se replique en los países cada 29 en países que tuvieron mayor inmigración italiana.

Esta tradición es tan extendida que también se ha desplazado al campo semántico y es utilizada en el lunfardo, tanto en Argentina como en Uruguay. Se suele llamar “ñoqui” a la persona que no hace mucho en su trabajo y que con el comienzo de cada mes cobra su sueldo.