Sabrosura…Una croque de Mamma mía

Se dice que por los inicios de XX, en París, en un café de Capucines, se sirvió por primera vez un platillo que dio la vuelta el mundo y se hizo famoso; y sin saber que su nombre tendría resuelta una disputa hoy tan en boga como lo es la precisión que lo políticamente correcto dispone para nominar a ellos y ellas, pues el comer en cuestión es el de la croque Madame y el de la croque Monsieur.

Ella un suerte de sánguche de jamón y queso (gruyere) entre dos rebanadas de pan de molde tostado y coronado con un huevo frito. El igual que ella pero sin el huevo.

Receta 1 (para la croque)

Tres cucharadas de manteca y dos de harina. Una taza y media de leche. Sal y pimienta negra. Una taza de queso gruyere rallado. Dos rebanadas de pan de molde. Dos  cucharaditas de mostaza Dijon. Cuatro fetas de jamón cocido. Un huevo. Una pisca de nuez moscada.

Ahora…Una salsa: Derretir manteca en una sartén a fuego medio. Agregar la harina y mezclar. Incorporar la leche a temperatura y volver a mezclar sobre el calor, hasta que hierva. Dejar que espese. Añadir la sal, la pimienta y el queso.

Entonces. Untar las rebanadas de pan con un poco de la manteca derretida de un lado, y del otro con un tantillo de la mostaza. Disponer el jamón entre las dos rebanadas de pan y tostar de ambos lados. Volcar encima la salsa ya lista. Freír un huevo. Con él coronar el sánguche y espolvorear algo de pimienta. Lista la croque Madame.

Pero lean lo que sigue sobre nuestra croque Mamma mía.

Freír en aceite de oliva un rebanada gruesa de lo que por estas tierras de los buenos aires suele llamarse pan de campo. Sobre ella abundante queso parmesano rallado y entonces sí, como corona final y definitiva dos soberbios huevos fritos, con sal y pimienta negra.

Si piensan con ella desayunar, que el café sea de los fuertes…Y si se trata de un piscolabis, almuerzo o cena, pues entonces recomendamos un tinto de cepa Sangiovese.