En México, una iniciativa gastronómica a imitar
El 7 de diciembre pasado tuvo lugar en México DF un evento cuya importancia excede a su propia realización: El Foro Internacional Una Nueva Interpretación de Cultura Gastronómica en la Ciudad de México, organizado por el Colegio Profesional Gastronómico de México.
En Tomate consideramos que iniciativas como esa deben desplegarse no sólo en nuestro país sino en todos y cada uno de los territorios culturales de la América Latina y el Caribe. Iniciativas que deben pensarse con red entre ellas, tendiente al intercambio de experiencias y saberes.
Se trata de trabajos profesionales, en algunos casos académicos, docentes y de investigación y divulgación que apuntan al objetivo desde el cual pensamos y hacemos esta publicación digital: la cocina como Patrimonio Cultural Intangible de los pueblos, categoría íntimamente vinculada a puntos estratégicos tales como Soberanía y Democracia Alimentaria y del Gusto, Biodiversidad y Desarrollo Sustentable, entre otros.
Entre las ponencias y mesas de trabajo del Foro realizado en el Auditorio Juárez del Congreso de la Ciudad de México, y según informaron los organizadores, podemos destacar las siguientes.
Comida, Patrimonio Cultural y Modernidad en México, a cargo de Laura Elena Corona de la Peña.
El eje de esa actividad propuso: Nuestro país tiene una gran riqueza natural y cultural que se entrelazan en la comida. Cada uno de los distintos pueblos que existen en México tiene una comida particular y sin duda esta es parte central de su patrimonio cultural. Si bien la cultura y el patrimonio son dinámicos, hay contextos y situaciones que inciden en ellos de manera profunda. A partir de mi experiencia como investigadora en el ámbito de la antropología de la comida, en esta conferencia hablaré de qué es la “modernidad”, de los efectos ha tenido en el patrimonio cultural y específicamente en la comida, así como del papel que tienen en estos procesos distintos actores.
La cocina desde el enfoque antropológico, coordinado por Arturo Gómez Martínez.
Se partió de lo siguiente: La comida en México necesariamente se remite a la tradición histórica y a los procesos de interculturalidad, en la que prevalecen los hábitos alimenticios de origen mesoamericano, mezclado con las aportaciones coloniales, así como de otras tradiciones llegadas en el horizonte del tiempo y que encontraron cabida en las regiones del país.
Los característicos sabores, aromas, texturas, formas y colores de la comida se muestran en las identidades regionales, destacando el maíz, el frijol, el chile y la calabaza como ingredientes básicos en la definición culinaria de los pueblos indígenas y mestizos. La alimentación de los mexicanos está siempre en constante dinamismo, donde los ingredientes del pasado se combinan con los del presente; los aportes del Viejo Mundo se han vuelto igualmente indispensables.
Una mirada turística a la cocina, presentado por Lilian Carduño.
Desde estas perspectivas:
Hablar de turismo en la Ciudad de México es todo un universo de posibilidades. Desde salir a caminar y comprar tu mandado al mercado o al tianguis y se te atraviesa un tlacoyo o una delicia dorada, conocidas ahora por la señora que las vende en el aeropuerto o en el zócalo frente a la Suprema Corte de Justicia, entre otros muchos lugares.
Un tamal, los chilaquiles, la torta.
Los mercados fueron una opción, después las fondas, mesones y hostales
Los restaurantes como lugar de convivencias.
¡Bravo por quienes trabajan la cocina como cultura en México!
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