Una «puttanesca» pero en opus “tomatero”
Sí señoras y señores, porque de creatividad y de aprovechar lo que tenemos en casa se trata. Pero antes un poco de historia, que en este caso viene controvertida.
Algunos dicen que la inventó un arquitecto y cocinero amateur llamado Sandro Petti que, a altas horas de la noche, en 1952, un grupo de amigos le exigió que les diera de comer o se iban (hasta ahí lo que cuenta el sitio Cucinare) de noche rumbosa o a la puta madre, vaya uno a saber….Y que el fulano improvisó una salsa con lo que tenía a mano – como suele suceder- y el resultado fue la famosa puttanesca, nombre que sus amigos le pusieron a la feliz creación.
Otros sostienen que es obra culinaria de un plástico italiano que vivía en Ischia, Eduardo Colucci; y no faltan quines afirman que se trata de un comer salido de los prostíbulos a principio del siglo XX.
Especial para los spaghetti, se prepara a base de anchoas en aceite, ajo, aceite de oliva, aceitunas, tomates triturados y alcaparras; pero nuestro opus consistió esta vez en…
Una anchoa de banco sin la cabeza ni la cola que teníamos en la heladera, salpimentada y asada al horno, con una pintada de aceite de oliva y luego desmenuzada…
Con la testa y la cola, más agua, tomillo fresco, ajos, hinojo, laurel, romero, sal y pimienta, con un vaso de vino blanco y un chorro de aceite de oliva, que se cueza un caldo con el cual luego cocinar los spaghetti…
En sartén alta, abundante aceite de oliva bien caliente para saltear ajos picados – que no se quemen- e inmediatamente añadir una cantidad generosa de filetes de anchoas en aceite triturados, ají molido y pimienta negra…
Agregar entonces la anchoa asada desmenuzada – ojo, quitarle todas las espinas-, cierta abundancia de tomates triturados y también de vino blanco, de aceitunas negras picadas y de alcaparras. Dejar la salsa a fuego bajo/medio durante media hora, con cuidado de que no espese demasiado. Si ello sucede añadir un poco de agua.
Cocinar los spaghetti en el caldo, colarlos y llevarlos a la sartén ensalsada…Ligar todo bien ligado, que les caiga una lluvia de perejil fresco y a la mesa…
No olvidéis del mejor vino que desees y puedas; blanco o tiento…¡Salud!
Los comentarios están cerrados, pero trackbacks Y pingbacks están abiertos.