En Palestina un enólogo produce vino con uvas autóctonas y milenarias

Marzio Taccetti

A 72 kilómetros al suroeste del bombardeo de Gaza , algunos productores siguen elaborando vino en Cisjordania . Detrás de las etiquetas de Sari Khoury, propietaria de Philokalia, se esconde un proyecto mayor: intentar revivir antiguas tradiciones con uvas autóctonas que reflejan la prehistoria de la vinificación moderna. El camino cuesta arriba emprendido por Khoury, que por un lado lo ve fuera del contexto del conflicto, no está exento de grandes dificultades. Khoury era uno de los pocos enólogos que trabajaban en la región antes de los ataques de Hamás contra los israelíes el 7 de octubre de 2023 y la posterior guerra en Gaza. Su trabajo, con la creación de excelentes vinos naturales, continuó incluso durante la guerra, escribe Eric Asimov en el The New York Times.

De la arquitectura al vino

Criado entre Belén y Jerusalén en el seno de una familia griega ortodoxa, un grupo minoritario en la región, tras graduarse de la escuela secundaria en la Ciudad Vieja de Jerusalén, Khoury se fue a Estados Unidos para estudiar arquitectura en Virginia Tech. Tras mudarse a París, mientras trabajaba en el campo de la arquitectura conoció a Nasser Soumi , un artista y escritor palestino que le presentó el vino y le habló de la larga historia del vino palestino. Khoury queda fascinado y viaja a varias regiones vinícolas europeas, aprendiendo métodos de elaboración del vino.

Entre las experiencias de su formación vitivinícola está Francia , donde pasó un año con Pascal Frissant del Château Coupe Roses en Languedoc, luego en Burdeos, el Ródano y el Loira .

También hay estancias en Italia, España, Portugal y Chipre , antes de regresar a Cisjordania en 2014, aprendiendo directamente de agricultores mayores de Cisjordania con viñedos que tienen entre 60 y un siglo de antigüedad.

Domesticaron la vid hace 10.000 años, por lo que deben saber lo que están haciendo, dijo Khoury. Me sumergí en su entorno para comprender su conexión con la viña.

El vino según Khoury

El siguiente paso es un periodo de experimentación e investigación, para intentar embotellar un producto que refleje al máximo la idea que tenía en mente. Quería hacer un vino que celebrara 10 mil años de historia del vino.

De la pequeña cosecha experimental de 2014 se llega a una producción de alrededor de 10 mil botellas de la cosecha 2023. Sin embargo, ofrece pocas palabras sobre las variedades utilizadas. No me refiero a las variedades de uva, dijo Khoury. Me gusta centrarme en la calidad de los vinos.

Centrándose en uvas autóctonas cultivadas durante miles de años, exploró su potencial para la producción de vino identificando aquellas con mayor potencial vitivinícola y construyendo su propio viñedo. Muchas de estas variedades tienen que ver con la prehistoria versus la elaboración de vino moderna, dice Khoury. Quería plantar estas variedades nativas en una sola parcela.

Los vinos se elaboran sin añadidos ni productos químicos, en una mezcla de vasijas de acero inoxidable y barro que él mismo fabricó especialmente.

Obstáculos a superar

El viñedo está situado cerca de Belén y la ida y vuelta entre los viñedos y Beit Hanina, un barrio de Jerusalén Este donde vive y que es bastante complicado debido a los distintos puntos de control militares.

Los puntos de control no son predecibles, afirmó Khoury. A veces son 45 minutos, a veces dos horas, especialmente viniendo de Cisjordania.

Desde el comienzo de la guerra en Gaza, Israel ha intensificado sus incursiones y detenciones de palestinos en toda Cisjordania.

Se suma el cambio climático, que últimamente ha afectado a sus viñedos, llevando la producción en 2024 a aproximadamente una cuarta parte de la del año pasado o hace dos años», escribe Asimov.

A pesar de los desafíos, de alguna manera encuentro más oportunidades en casa, dijo Khoury. Creo que fui ingenuo sobre el coste real de este proyecto. La situación dificulta pensar y planificar a largo plazo, y también dificulta comunicar el valor de nuestro trabajo. Pero estoy haciendo lo mejor que puedo.

Texto tomado de la revista italiana Gambero Rosso.